Lucha activa contra toda manifestación de racismo o discriminación. Intento de superación de prejuicios y estereotipos. Comunicación activa e interrelación de todos los alumnos.
Una de las situaciones provocadas por la 'lógica miserabilista' es la que nos encontramos cuando los docentes renuncian a su papel. Aspiran a mínimos de comportamiento en las aulas, sin perspectiva de éxito escolar y asumen como inevitable el abandono del centro escolar por los alumnos y alumnas inmigrantes haciendo suyas las convicciones de que el alumnado inmigrante está abocado al fracaso y a la marginación social. Tales actitudes llevan a sentimientos de resignación, al atrincheramiento en posiciones defensivas ante los posibles conflictos que puedan suceder y a la pérdida absoluta de confianza en su labor como docentes.
Otra confusión es la de asumir la Educación Intercultural como ausencia de conflictos o que la comunidad escolar asuma el fracaso en los estudios como una consecuencia de las condiciones socioculturales de las familias o de la situación que rodea el centro.
Y podríamos añadir muchas más, entre otras:
*que los padres y madres de los grupos mayoritarios identifiquen la presencia del alumnado inmigrante como un handicap para la educación de sus hijos al pensar que baja el nivel del grupo-clase; *ignorar que la diversidad exige ajustes en la estructura y proyecto del Centro;* desatender las necesidades escolares y sociales de los alumnos en desventaja social;* no despertar expectativas y adaptarse a los ritmos lentos y a las escasas posibilidades, con lo que rendirán cada vez menos.